Identifica tus pasiones y materializa esa idea o proyecto

Todos en algún momento nos hemos sentimos bloqueados o paralizados para emprender esa idea o proyecto y lo postergamos (a mi también me pasó) porque sentimos que algo nos falta, pero no sabemos qué.

¿Por qué digo esto?

Porque en todos estos años de experiencias también me he encontrado con personas que quieren comenzar un proyecto (ya sea un logotipo o una estrategia de comunicación) y les cuesta mucho definir ¿Qué es lo que quieren hacer? y recurren a alguien que les aterrice su idea o proyecto.

Uno como consultor puede enviar todo tipo de herramientas, cuestionarios u otros medios; incluso hacer más de dos citas o minimizarlo. Empezar el proyecto y darte cuenta que no alcanzamos lo que busca el cliente y se vuelve un desgaste tanto para ti o tu equipo, como para el cliente. Mi pensamiento loco y abstracto (llamémosle Desing Thinking jajajaja) me llevó a analizarlo más profundamente e integrar cosas que me dieran respuestas. Fue así como llegué a estas conclusiones o recomendaciones que, si a ti te sirven, también puedes aplicarlas. Finalmente todos somos humanos y es válido recomendar cosas que nos ayuden a crecer, sin agredir y siempre con mucho respeto.

Al estar buscando el camino para llegar a un resultado, se hace una relación estrecha con el cliente y en este tipo de casos coincidía que su proyecto estaba tan relacionado con su vida personal, que al no tenerla en equilibrio se pierden al querer aterrizar o materializar.

Es ahí donde debemos distinguir qué es lo que se puede recomendar solucionar primero: la parte personal emocional (lo intangible) o la parte profesional (tangible).

¡Créeme!, cuando se toma consciencia de esto, se empieza a conseguir un equilibrio, logrando que nuestros objetivos sean claros y coherentes; es decir, tanto con lo que pensamos, como en lo que sentimos y hacemos. Más adelante comprenderás el por qué digo todo esto.

Una vez que tomamos las riendas, podemos irlo haciendo a la par y comenzar un proyecto que equilibre ambas partes.

Y así nació esta Terapia Creativa, como su nombre lo dice está enfocada a crear.

La consultoría que brindo es para esas personas que tienen una necesidad profunda de comenzar a materializar, de darle identidad a esa idea, proyecto o negocio. Ahí es donde yo entro a apoyarte.

Una de mis pasiones principales es el diseño, específicamente el de logotipos o marcas. Me encanta crear porque eso conlleva a investigar y conceptualizar, me fascina hacerlo.

Me gusta tratar a las marcas como un ser que nace, crece, se reproduce, diversifica y también (¿Por qué no?) muere o se transforma para formar parte de otra cosa, por eso, desde que es una idea o proyecto en mente, podemos darle identidad y carácter, proveerla de fortalezas y valores; una vez que nace, debemos estar al tanto de su desarrollo.

Afuera, su crecimiento y cadena de valores estará expuesta a la percepción y entorno. Es algo apasionante, es el activo intangible más importante de nuestro proyecto o negocio... Una parte de nosotros se plasma en ello.

Y pues como pueden ver, mis pasiones me llevaron a crear este camino, por lo que creo que el primer paso que tú también puedes dar, es identificar tus pasiones.

¿Cómo puedo identificar mis pasiones?

Primer paso

Para este concepto debemos definir la pasión como algo que hace tener un sentimiento i

ntenso, un gusto extremo, preferencia o algo que disfrutas mucho realizar.

Así que puedes comenzar por:

- Hacer tú mismo una lista de lo que crees o sientes que son tus pasiones: Puede ser desde tu infancia, algo que dejaste de hacer, algo que recientemente viste y te llamo mucho la atención e incluso algo no has probado hacer.

- Una lista de ¿cómo es que los demás te perciben muchas veces o casi siempre?: Es decir, “muchas veces me buscan para…”, “casi siempre me dicen que soy bueno para…”

- Ya si eres muy atrevido, puedes hacer una encuesta con personas cercanas a ti para que te describan, por ejemplo: “yo siempre te imagino...”,“te veo muy a gusto haciendo...”,“desde chiquito te veía disfrutando cuando...”

- Enuméralas por orden de importancia, (puedes hacer varias o dividirlas hasta por temas). Tómate tu tiempo, tu espacio; puedes incluso crear tu propia atmósfera.

- Repásala por lo menos una semana completa, cada día la verás de distinta forma, ve descartando o modificándola.

Nota: Recuerda… Hazlo sin juzgarte, sin el ego llevando el mando; cuando escribas algo que te haga sentir muy bien, con cierta paz o te saque una sonrisa que no sea solo física, sino que vaya más allá… ¡Eso es una pasión!

Segundo paso

- En este paso te darás cuenta que hay pasiones muy personales y otras que te encanta compartir o que las personas las vean… Esas son las que debes analizar más.

- Si alguna pasión de tu última lista te lleva a un tema en particular, ¡Investígalo!

- Busca todo lo que necesites para comprender a fondo ese tema, encontrarás más cosas que te llamen la atención o cosas que a lo mejor no te agradarán tanto, que antes ni te imaginabas. Y así podrás ir descartando o especificar más.

Tercer Paso

Nota: Puede que en este paso solo te quede uno… ¡Felicidades, ya tienes tu pasión!

- Si aún te quedan muchas opciones, repite los pasos anteriores; puede que te hayas quedado analizando una parte de ti o que aún te falte investigar.

- Con las opciones que te quedan, ¡Pregúntate y responde! Expláyate todo lo que quieras: “¿Esta pasión me hace sentir…?”, “¿Esto me imagino haciéndolo día con día?”,“¿Cómo es el lugar donde me imagino haciendo esto?”, “¿En ese lugar hay personas al lado mío?”, y por último, “En 1, 3, 5 o 10 años ¿Cómo me imagino haciendo esto?”

- Hasta este punto ya haz descubierto tu pasión o algunas pasiones que puedes implementar para crear tú proyecto o negocio.

Si haz llegado hasta aquí, puedes ir con el diseñador que más confianza le tengas y entenderá qué es lo estas buscando e incluso proponerte nombres y un slogan. El estratega o profesionista que escojas para apoyarte a emprender tendrá suficiente información para iniciar.

La Terapia Creativa que aplico, profundiza más allá de los puntos ya mencionados. Una marca es un ser y se deben tomar muchos puntos en cuenta para darle una identidad fuerte, con bases sólidas; que ésta cumpla con sus objetivos y que comunique en su totalidad todos sus atributos (tanto en su vida Online como en su vida Offline). Una marca debe representar tus objetivos como empresario, transmitir al público lo que se busca y que el consumidor se pueda identificar con ella. Una marca debe ser versátil, es decir, que no pierda su esencia cuando esté en medios digitales o en medios tradicionales. Una marca no solo es forma y color, como puedes observar, también lleva muchos intangibles (al igual que tú) y todos esos valores deben ser coherentes con lo que refleja.

Sigamos compartiendo experiencias... leo las tuyas también. ¡Hasta pronto!